En el ambiente digital, la batalla por la atención es brutal. Si tu interfaz no habla el idioma de tus usuarios, simplemente no existe. Ahí es donde entran las palabras al rescate.
Por un lado, ya estamos bastante familiarizados con el copywriting, que se encarga de textos persuasivos de marketing y publicidad. Desde blogs hasta el contenido de imágenes en redes sociales, emails y anuncios. El copy pretende envolver al usuario y lector.
Por otro lado, tenemos al UX writing: el arte de utilizar la palabra escrita aprovechando la voz de una marca para impulsar las acciones de los usuarios dentro de ecosistemas digitales. Sus objetivos son claros: ser de utilidad para el usuario, reducir la fricción y favorecer el avance, mejorando la navegabilidad
Ambos involucran narrativa, lógica, empatía, psicología y economía del comportamiento. Sin embargo, tienen objetivos muy diferentes. Como regla general, el copy se utiliza antes de que se realiza una venta y los principios del UX writing se utilizan durante y después del proceso de compra, ya que el usuario tiene el producto en sus manos.
El primero atrae y enamora, el segundo se encarga de que el enamorado complete el pedido y no se desilusione después.
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¿Qué es el microcopy?
Ahora, si hacemos un poco de zoom en UX Writing, encontramos al microcopy. Este es el término que se usa para referirse específicamente a los pequeños textos en diseño UX/UI que guían a los usuarios a través de procesos y los impulsan a completar acciones. Son las palabras cuidadas y adecuadas que encontramos en las apps y sitios web.
Los mejores ejemplos de microcopy en UX son los botones. Sin embargo, también necesitamos los mensajes de error (y de éxito), tooltips o frases de ayuda, sugerencias y advertencias (como cuando tu documento te pregunta si quieres salir sin guardar los cambios).
El valor del microcopy y por qué es una especialidad
Si quitas todos los textos de una app, ¿se entiende? No lo creo. Aunque la iconografía es una gran guía, su complemento escrito es esencial. El microcopy UX es el pegamento entre la interfaz y las acciones del usuario.
Hacerlo bien impacta en:
- Claridad: ayuda a eliminar la fricción en los procesos planteando qué sigue, cuántos pasos hay y qué es lo que se logrará.
- Confianza: da seguridad a los usuarios sobre lo que pasará, proyectando transparencia. Asimismo, se pueden abordar las preocupaciones de antemano.
- Conversiones: las palabras correctas pueden impulsar a alguien a continuar o a detenerse.
Dominar el equilibrio entre copy y microcopy no es un lujo, es una necesidad estratégica para cualquier negocio que se encuentre en el ecosistema digital.
El diseño sin contenido es solo un cascarón vacío. Al final del día, las mejores experiencias digitales no son las que solo se ven bien, sino las que se sienten como una conversación fluida y sin obstáculos.
¿Tu producto actual suena como un robot o como un aliado estratégico?
En UiX hacemos que cada palabra cuente. ¡Hablemos!