¿Qué es lo suficientemente pequeño que podría pasar desapercibido, pero es lo suficientemente poderoso para influir en cómo te sientes? Hablemos de las microinteracciones y cómo impactan en las experiencias digitales llevándolas de ordinarias a extraordinarias.
¿Qué son las microinteracciones?
De acuerdo con Dan Shaffer en su libro “Microinteracciones: diseñando con detalles”, las microinteracciones son los detalles que convierten un producto digital en uno excelente. Y sí, es así.
Oficialmente son las respuestas del sistema ante una acción del usuario. Es decir, la retroalimentación inmediata que te comunica que hiciste algo y que algo va a pasar. Pueden ser:
- Visuales, como un cambio de color en el botón o una animación.
- Auditivos, como un sonido corto al enviar un mensaje.
- Táctiles, como la vibración al dar clic en un botón.
Pero más que una animación o un cambio de color, son un rayo de esperanza para el usuario, un guiño de seguimiento: un poco como la grabación de “tu llamada es muy importante para nosotros, eres el siguiente en la línea”, pero con emoción positiva.
Las microinteracciones tienen 3 objetivos: reconocer, responder o guiar. Pero lo que realmente buscan es hacer la experiencia más fluida, humana y al final, ¡memorable!
Microinteracciones en UX
Son aquellas que mejoran la experiencia, la hacen más significativa y atractiva. Por ejemplo, un emoji que aparece triste cuando tu contraseña es débil y cambia a feliz cuando tu contraseña es fuerte. O confeti que aparece en pantalla cuando tu formulario ha sido enviado.
Microinteracciones en UI
Ayudan a que las acciones fluyan mejor. Por ejemplo, un botón que cambia de color cuando estás sobre él o un contador que te muestra cómo va el avance de tu descarga.
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Beneficios de las microinteracciones en un ambiente digital
- Hacen que las tareas complejas sean más fáciles de entender.
- Ayudan al usuario a evitar errores.
- Le da seguridad al usuario.
- Mantienen la atención
- Dan información al usuario sobre lo que está pasando
- Facilitan que los flujos se completen o que las acciones se realicen.
- Refuerzan la identidad y personalidad de la marca
- Aportan un factor WOW al espacio digital
Anatomía de una microinteracción
Como principio fundamental, las microinteracciones deben ser breves, específicas y sutiles. Además, no van en todos lados en todo momento. Es vital diseñarlas pensando en la relevancia del cuándo, dónde y para qué.
Además, se deben tomar en cuenta los principios de usabilidad. Se trata de mejorar la experiencia, no interrumpirla.
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H2: Ejemplos de microinteracciones
- Botones animados
- Indicadores de carga
- Notificaciones y alertas
- Animaciones de desplazamiento o de respuesta
- Vibraciones de respuesta
Pensar en ejemplos de microinteracciones no es difícil. Las plataformas de apps lo hacen muy bien cuando aparece el “It’s a match” o te mandan una notificación de que el tiempo para iniciar la conversación está por terminarse.
Otra plataforma que destaca en este aspecto es Duolingo. El famoso Duo (Lipa) te felicitará y echará confeti si completas tu lección. O se pondrá triste y te hará cuestionarte tu inteligencia cuando no lo haces tan bien.
Las microinteracciones son una poderosa manera de elevar la experiencia del usuario y hacer tu marca memorable. En UiX estamos listos para hacer destacar tu plataforma con microinteracciones que generen un WOW.